jueves, 19 de julio de 2007

Inquietudes frecuentes

Agitadores sagrados,

Comienzo hoy a escribirles. Les dedico estas palabras a todos ustedes que, como yo, tienen esa piquiña de mejorar el mundo, de ser mejores personas, de santificar el Universo con sus acciones. Este va a ser el comienzo de cosas muy grandes e importantes para mi y agradezco que me estén acompañando en esta jornada.

¿Qué estoy tramando?
En realidad, no sabría describírselo en estos momentos. Estoy actuando según mi consciencia, según mis pasiones y espero poder compartir ambas con ustedes a través del tiempo. Estaremos comenzando con este humilde blog que luego se convertirá en muchas cosas, cosas que ustedes me ayudarán a forjar a medida que vayamos caminando juntos.

¿De qué tratan estas inquietudes?
Rebuscando un poco en mis interiores he descubierto algunas cosas que me apasionan hacer y algunos dones de los que no me puedo zafar. Por ejemplo, tengo una habilidad impresionante de amontonar “conocimiento innecesario” en mi cabeza, especialmente de temas que me gustan como el ambientalismo, el urbanismo, la espiritualidad, el empresarismo socialmente responsable y la sexualidad, entre otros. Además, tengo una capacidad única para desarrollar las virtudes de paciencia y de entendimiento para los momentos más inoportunos. Es por esto que he decidido poner a todas estas cosas a funcionar de forma integral a través de la escritura, buscando agitar o apacentar nuestras inquietudes.

Básicamente, lo que quiero lograr con estos artículos es explorar dudas y opiniones sobre cómo mejorarnos a nosotros mismos, a nuestro entorno y a nuestra sociedad. En el transcurso exploraremos mis inquietudes o las inquietudes de todos ustedes, a ver si nos animamos a continuar actuando por un futuro digno de vivir.

¿Cómo va a funcionar la cosa?
Estaremos realizando en antiguo juego de tu preguntas y yo respondo. Tu me traes tu inquietud y yo te presentaré, no simplemente con mi opinión, sino con datos y hechos para que todos logremos aprender de lo que nos agobia la mente y nos impide actuar de manera íntegra con nuestros valores.

Los temas serán tan diversos como la naturaleza humana y espero poder crear la polinización cruzada de ideas y conceptos que nos ayuden a crecer y crear día a día nuestra sociedad con consciencia.

¿Porqué el profeta?
El profeta es mi nombre electrónico. Desde que comencé a usar Internet, allá por los comienzos de los años noventa, siempre he firmado “el profeta” en mis mensajes electrónicos. El apodo surgió gracias a mi maestro de violín en quinto grado y lo resucitó mi muy querido amigo cuando abrí mi primera cuenta de correo electrónico.

Simplemente me llamo, Joel, como el profeta de la Biblia.

¿Qué te toca hacer ahora?
Bueno, ya yo comencé a escribir. Ahora lo que necesitamos es un diálogo. Pregúntame, coméntame, opíname... así aprenderemos juntos en esta jornada y agitaremos nuestras inquietudes en conjunto. Tus inquietudes y las inquietudes del profeta...

bendiciones
el profeta

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias... me siento sumamente privilegiada por ser tu compañera en esta etapa de tu existencia, estoy muy orgullosa de tí!!! Creo en esta forma de "mover" la energía hacia un camino más sano e integro para todos. Si actuamos con consciencia hasta en las cosas pequeñas que realizamos en el día a día, lograremos esa armonía que buscamos, con nuestro entorno y con nosotros mismos!!!