NOTA: comencé a escribir esta entrada antes del día de las elecciones de 2008, pero no logré terminarla a tiempo. De todas maneras contiene ideas importantes para mi que estoy seguro no caducaron con el final de las elecciones. ¿Sabes quién es tu representante en tu alcaldía o en la legislatura? Más te vale que te informes para que puedas votar mejor y más conciente en el 2012.
***
¡Qué deprimente se ha vuelto nuestra mal llamada democracia! Creo que no debería comenzar este escrito en tan bajo ánimos, pero no encuentro cómo hacerlo de otra manera. Quizás debería utilizar el enojo que surge de mi frustración o la pasión que es la que me mantiene activo a pesar de los pesares. O simplemente me debería rendir como muchos lo han hecho a la desesperanza, al hastío o a la apatía.
Falta sólo una semana para las elecciones de 2008. Ya no vale la pena argumentar sobre el error que están cometiendo aquellos que han decidido no participar de este proceso pseudodemocrático. Entiendo sus argumentos pero no los puedo aceptar. Lo que no puedo entender son sus intenciones. Si esta es la única herramienta que nos han dado para manifestarnos como pueblo, no podemos dejarla a un lado. ¿es realmente no ir a votar una forma de expresión? ¿realmente hacen un impacto los que deciden no ir a votar en nuestra dirección como pueblo, como nación? Yo entiendo que no. Entiendo que el no votar lo que hace es darle a un grupo de fanáticos ignorantes el poder de decidir por mi, y por eso considero un error inperdonable el que decidas no ir a votar en las elecciones.
Yo entiendo también que la estructura y la forma de hacer política en Puerto Rico está vampirizada por sectores que no responden a mis valores ambientales y sociales. Es todo una complejidad construida, un espectáculo maquiavélico, para que la gente se confunda y no se le permita ejercer su derecho a la expresión democrática de elegir aquellos que realmente sean sus representantes en la administración del país. Es casi imposible.
Si observan bien, casi todo el enfoque para las elecciones está centrado en la gobernación y en la comisaría federal. Esto es lo único a lo que nos dan a escoger de forma más o menos "educada", o sea, con algo de información para basar nuestras decisiones. Sin embargo, ni el gobernador ni el comisionado residente son realmente quienes representan nuestros valores e ideologías, si no, que representan las pseudoideologías de estatus político y quienes van a administrar lo inadministrable. A ver si cualquiera de los pasados gobernadores han podido administrar el Departamento de Educación, por ejemplo. Ninguna de las agencias de gobierno se mueve en una nueva dirección con un nuevo incumbente. Roselló tuvo que poner estructuras paralelas para poder hacer todo lo que hizo, ya que estas estructuras tienen ya su forma de ser y moverse sin aceptar cambios verdaderos.
Yo considero que quienes son los que realmente nos represenan son los miembros de la legislatura y de las asambleas municipales. Estas posiciones son las que por nuestra constitución están hechas para que reflejen la diversidad de valores e ideologías de los puertorriqueñas de forma más directa. Sin embargo, NADIE que yo conozco sabe quien es su representante, o su senador o su asambleísta municipal. Los sectores que controlan los partidos políticos se dieron cuenta de esto hace mucho tiempo y por eso es que en toda la campaña electoral sólo se le hace énfasis al gobernador y al comisionado residente. De hecho, los portavoces de la legislatura se quedan calladitos (tanto que fastidian durante los cuatro años) y no hay formas fáciles de conseguir información ni por internet de los candidatos a estos puestos representativos.
...en algún momento terminaré con esta depresiva reflexión...
martes, 28 de octubre de 2008
domingo, 19 de octubre de 2008
Sobre las ecoetiquetas... una herramienta para comprar con consciencia
Ecoetiquetas como herramientas para consumir con consciencia
Normalmente cuando salimos a comprar muchas veces nos dejamos llevar por las marcas para saber intuitivamente que un producto es de mejor calidad que otro. ¿Pero cómo podemos saber cuando un producto es mejor para nuestra salud y la salud de nuestro ambiente y sociedad?
En los últimos años se han creado varias “ecoetiquetas” que nos ayudan a identificar aquellos productos o compañías que han alcanzado estándares confiables de protección ambiental y justicia social. Generalmente, las mejores ecoetiquetas indican que una organización independiente ha verificado que el producto cumpla con estos estándares de manera significativa y consistente. De esta manera podemos comprarlos confiando que lo que dice la etiqueta es cierto, ya que cualquier producto puede tener un término genérico en su nombre, como "natural" u "orgánico", pero esto no significa que realmente lo sea.
Existen un sinnúmero de estándares desarrollados en diferentes países con diferentes niveles de control de calidad. Sin embargo, la falta de información es uno de los mayores obstáculos para comprar con consciencia hoy en día. El problema fundamental es que más allá de un pequeño grupo de consumidores conscientes, la mayoría de las personas no saben buscar estas etiquetas, dónde encontrarlas, qué significan o si son realmente mejores que aquellos productos que no las tienen.
Usualmente como funcionan estas etiquetas es que una compañía solicita a la organización independiente el derecho a usar la etiqueta o logo en su producto. La compañía paga por la solicitud y, si cumple satisfactoriamente con los estándares del programa, paga por el uso del logo en la etiqueta de presentación del producto. Ejemplos conocidos en Puerto Rico de este procedimiento lo son las etiqueta de "Hecho en Puerto Rico" de la Asociación Productos de Puerto Rico y las de Mesones Gastronómicos/Paradores de la Compañía de Turismo. Claro que los estándares de estos no son necesariamente amigables con el ambiente o las comunidades.
Como consumidores concientes, es importante comenzar a buscar estas ecoetiquetas para que se nos haga más fácil ser consecuente con nuestros valores ambientales y sociales. Las economías y los mercados se hacen sostenibles en la medida que los consumidores mejoramos nuestras decisiones y nos educamos para comprar y vender productos y servicios saludables para todos.
Es bien fácil poder llegar a la tienda y escoger aquellos productos que sabemos son mejores para nosotros y nuestro planeta. No solamente nos sentimos mejor por haber hecho lo correcto, sino porque fuimos consecuentes con nuestros valores. A medida que más de nosotros apoyemos las ecoetiquetas tanto el gobierno como las compañías cambiarán sus políticas para un Puerto Rico más saludable y un mundo más sostenible.
Algunos ejemplos de ecoetiquetas que podemos encontrar en Puerto Rico:
Para productos agrícolas locales:
“Del Pais” del Fondo Integral para el Desarrollo Agrícola (FIDA) del Departamento de Agricultura de Puerto Rico www.delpaispr.com
Para productos agrícolas producidos sin químicos tóxicos:
“USDA Organic” del Programa Nacional Orgánico del Departamento de Agricultura Federal (USDA) www.ams.usda.gov/nop
Para productos comercializados de manera ambiental, social y económicamente sostenibles:
“Fair Trade Certified” de Transfair USA www.fairtradecertified.com
Para enseres eléctricos de bajo consumo de energía:
“EnergyStar” de la Agencia de Protección Ambiental Federal (EPA) y el Departamento de Energía Federal (USDE) www.energystar.gov
Para Playas y Marinas con prácticas responsables con el ambiente:
“Bandera Azul” de la Fundación para la Educación Ambiental (FEE) www.blueflag.org
Para edificios y construcciones ambientales:
“LEED” Leadership in Energy and Environmental Design del United States Green Building Council. www.usgbccaribbean.org
Para más información sobre otras ecoetiquetas y sus diferencias pueden navegar el Internet a greenerchoices.org o ecolabelling.org.E
Normalmente cuando salimos a comprar muchas veces nos dejamos llevar por las marcas para saber intuitivamente que un producto es de mejor calidad que otro. ¿Pero cómo podemos saber cuando un producto es mejor para nuestra salud y la salud de nuestro ambiente y sociedad?
En los últimos años se han creado varias “ecoetiquetas” que nos ayudan a identificar aquellos productos o compañías que han alcanzado estándares confiables de protección ambiental y justicia social. Generalmente, las mejores ecoetiquetas indican que una organización independiente ha verificado que el producto cumpla con estos estándares de manera significativa y consistente. De esta manera podemos comprarlos confiando que lo que dice la etiqueta es cierto, ya que cualquier producto puede tener un término genérico en su nombre, como "natural" u "orgánico", pero esto no significa que realmente lo sea.
Existen un sinnúmero de estándares desarrollados en diferentes países con diferentes niveles de control de calidad. Sin embargo, la falta de información es uno de los mayores obstáculos para comprar con consciencia hoy en día. El problema fundamental es que más allá de un pequeño grupo de consumidores conscientes, la mayoría de las personas no saben buscar estas etiquetas, dónde encontrarlas, qué significan o si son realmente mejores que aquellos productos que no las tienen.
Usualmente como funcionan estas etiquetas es que una compañía solicita a la organización independiente el derecho a usar la etiqueta o logo en su producto. La compañía paga por la solicitud y, si cumple satisfactoriamente con los estándares del programa, paga por el uso del logo en la etiqueta de presentación del producto. Ejemplos conocidos en Puerto Rico de este procedimiento lo son las etiqueta de "Hecho en Puerto Rico" de la Asociación Productos de Puerto Rico y las de Mesones Gastronómicos/Paradores de la Compañía de Turismo. Claro que los estándares de estos no son necesariamente amigables con el ambiente o las comunidades.
Como consumidores concientes, es importante comenzar a buscar estas ecoetiquetas para que se nos haga más fácil ser consecuente con nuestros valores ambientales y sociales. Las economías y los mercados se hacen sostenibles en la medida que los consumidores mejoramos nuestras decisiones y nos educamos para comprar y vender productos y servicios saludables para todos.
Es bien fácil poder llegar a la tienda y escoger aquellos productos que sabemos son mejores para nosotros y nuestro planeta. No solamente nos sentimos mejor por haber hecho lo correcto, sino porque fuimos consecuentes con nuestros valores. A medida que más de nosotros apoyemos las ecoetiquetas tanto el gobierno como las compañías cambiarán sus políticas para un Puerto Rico más saludable y un mundo más sostenible.
Algunos ejemplos de ecoetiquetas que podemos encontrar en Puerto Rico:
Para productos agrícolas locales:
“Del Pais” del Fondo Integral para el Desarrollo Agrícola (FIDA) del Departamento de Agricultura de Puerto Rico www.delpaispr.com
Para productos agrícolas producidos sin químicos tóxicos:
“USDA Organic” del Programa Nacional Orgánico del Departamento de Agricultura Federal (USDA) www.ams.usda.gov/nop
Para productos comercializados de manera ambiental, social y económicamente sostenibles:
“Fair Trade Certified” de Transfair USA www.fairtradecertified.com
Para enseres eléctricos de bajo consumo de energía:
“EnergyStar” de la Agencia de Protección Ambiental Federal (EPA) y el Departamento de Energía Federal (USDE) www.energystar.gov
Para Playas y Marinas con prácticas responsables con el ambiente:
“Bandera Azul” de la Fundación para la Educación Ambiental (FEE) www.blueflag.org
Para edificios y construcciones ambientales:
“LEED” Leadership in Energy and Environmental Design del United States Green Building Council. www.usgbccaribbean.org
Para más información sobre otras ecoetiquetas y sus diferencias pueden navegar el Internet a greenerchoices.org o ecolabelling.org.E
sábado, 11 de octubre de 2008
La Historia de las Cosas
Esta semana me invitaron de parte del Sierra Club de Puerto Rico a dar una charla a los maestros ambientales del municipio de Caguas. Agradezco tanto al Sierra Club como a la gente de la Oficina de Asuntos Ambientales del municipio por la oportunidad de compartir con más personas cómo yo llevo mi vida cool, parte de la campaña de Ciudades Cool para minimizar nuestra dependencia y adicción al petróleo.
Durante la charla, por problemas técnicos, no pude presentarles el video de StoryofStuff.com , el cual encontré en español por YouTube bajo Historia de las Cosas. Este video es el mejor resumen de la situación actual de nuestro sistema de comercio, el cual necesita una revisión profunda si es que queremos continuar como especie viable en este planeta.
bendiciones
el profeta
Durante la charla, por problemas técnicos, no pude presentarles el video de StoryofStuff.com , el cual encontré en español por YouTube bajo Historia de las Cosas. Este video es el mejor resumen de la situación actual de nuestro sistema de comercio, el cual necesita una revisión profunda si es que queremos continuar como especie viable en este planeta.
bendiciones
el profeta
sábado, 4 de octubre de 2008
Viviendo la Vida "Cool"
El Sierra Club de Puerto Rico me invitó a presentar una charla sobre los "doce pasos" para erradicar nuestra adicción al petróleo. Esta es una pequeña introducción que escribí sobre la presentación para publicar en la revista Tu Salud.
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Viviendo la vida cool
Estoy convencido de que estamos viviendo una época en la que estamos destinados como sociedad a crear una evolución con conciencia en nuestra forma de vivir y relacionarnos, no solamente con nuestro entorno, sino con nosotros mismos también. Mucho es lo que se habla de sostenibilidad pero es muy poco o, quizás en realidad, somos muy pocos los que hacemos el esfuerzo para actuar siendo consecuentes con nuestros valores sociales y ambientales. Es por eso que considero importante el llamado a unirnos y trabajar en conjunto para dar ese paso hacia un estilo de vida más conciente, un estilo de vida “cool”.
El Sierra Club de Puerto Rico, la organización ambiental sin fines de lucro de mayor crecimiento en el archipiélago puertorriqueño, está promoviendo una campaña de “Ciudades Cool” con el objetivo de involucrar a los municipios en una agenda visionaria para minimizar el impacto de lo que los científicos ambientales llaman el Cambio Climático o Calentamiento Global. La comunidad científica del mundo está de acuerdo que el ser humano está impactando negativamente el clima del planeta, debido principalmente a nuestra dependencia de combustibles fósiles y productos derivados del petróleo. La comunidad política es la que todavía no se pone de acuerdo para manejar estos cambios que nos van a afectar a todos. La campaña de “Ciudades Cool” presenta una respuesta clara y efectiva para contrarrestar estos cambios negativos pero en un ámbito comunitario y gubernamental.
Sin embargo, este movimiento de ser “cool” no puede ser posible si no es con la pasión de individuos como tu y yo que queremos limitar nuestra dependencia o adicción al petróleo. Y créeme que esta adicción está enraizada en todos los aspectos de nuestra vida desde nuestro hogar, el trabajo, la forma en que nos recreamos y compartimos y hasta la misma comida que consumimos. A manera de ejemplo, cuenta todas las cosas de plástico que tienes a tu alrededor: tu calzado, el reloj, el bolígrafo, la cartera, el televisor, el celular, los envases de comida en la nevera y casi la mitad de lo que es tu carro están hecho de plástico. Todas las 7 clases de plásticos son derivados del petróleo y estos son sólo uno de los mucho productos que circulan por nuestra vida moderna que nos hacen adictos al petróleo, ya que parece que no podemos vivir sin ellos.
Vivir una vida “cool” entonces se traduce a vivir una vida que mantenga nuestra adicción al petróleo controlada; que limite nuestra dependencia a este material que causa este cambio en el clima y la naturaleza de nuestro planeta. Así que para poder ser consecuente con nuestros valores podemos comenzar disminuyendo nuestro consumo de productos hechos de petróleo como los plásticos. El reciclaje, aunque importante, no es suficiente. Lleva tus propias bolsas de tela cuando vayas de compra, usa vajilla y cubiertos reusables en vez de desechables. Elige comprar aquella cosas que no vengan excesivamente empacadas. Siempre pregúntate si en realidad necesitas comprar algo antes de hacerlo y cuando lo hagas verifica que tenga alguna de las certificaciones que reflejan tus valores: USDA Organic, Fair Trade Certified, Energy Star, Hecho en Puerto Rico.
¡Actívate! Se parte del movimiento y aprende a vivir una vida “cool” para así reducir tu adicción al petróleo. Para más información puedes buscarnos por Internet en puertorico.sierraclub.org. o ecosentido.blogspot.com.
El autor es ecoempresario, miembro del Sierra Club de Puerto Rico y creador de La Chiwinha, la primera tienda de comercio justo en Puerto Rico.
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Viviendo la vida cool
Estoy convencido de que estamos viviendo una época en la que estamos destinados como sociedad a crear una evolución con conciencia en nuestra forma de vivir y relacionarnos, no solamente con nuestro entorno, sino con nosotros mismos también. Mucho es lo que se habla de sostenibilidad pero es muy poco o, quizás en realidad, somos muy pocos los que hacemos el esfuerzo para actuar siendo consecuentes con nuestros valores sociales y ambientales. Es por eso que considero importante el llamado a unirnos y trabajar en conjunto para dar ese paso hacia un estilo de vida más conciente, un estilo de vida “cool”.
El Sierra Club de Puerto Rico, la organización ambiental sin fines de lucro de mayor crecimiento en el archipiélago puertorriqueño, está promoviendo una campaña de “Ciudades Cool” con el objetivo de involucrar a los municipios en una agenda visionaria para minimizar el impacto de lo que los científicos ambientales llaman el Cambio Climático o Calentamiento Global. La comunidad científica del mundo está de acuerdo que el ser humano está impactando negativamente el clima del planeta, debido principalmente a nuestra dependencia de combustibles fósiles y productos derivados del petróleo. La comunidad política es la que todavía no se pone de acuerdo para manejar estos cambios que nos van a afectar a todos. La campaña de “Ciudades Cool” presenta una respuesta clara y efectiva para contrarrestar estos cambios negativos pero en un ámbito comunitario y gubernamental.
Sin embargo, este movimiento de ser “cool” no puede ser posible si no es con la pasión de individuos como tu y yo que queremos limitar nuestra dependencia o adicción al petróleo. Y créeme que esta adicción está enraizada en todos los aspectos de nuestra vida desde nuestro hogar, el trabajo, la forma en que nos recreamos y compartimos y hasta la misma comida que consumimos. A manera de ejemplo, cuenta todas las cosas de plástico que tienes a tu alrededor: tu calzado, el reloj, el bolígrafo, la cartera, el televisor, el celular, los envases de comida en la nevera y casi la mitad de lo que es tu carro están hecho de plástico. Todas las 7 clases de plásticos son derivados del petróleo y estos son sólo uno de los mucho productos que circulan por nuestra vida moderna que nos hacen adictos al petróleo, ya que parece que no podemos vivir sin ellos.
Vivir una vida “cool” entonces se traduce a vivir una vida que mantenga nuestra adicción al petróleo controlada; que limite nuestra dependencia a este material que causa este cambio en el clima y la naturaleza de nuestro planeta. Así que para poder ser consecuente con nuestros valores podemos comenzar disminuyendo nuestro consumo de productos hechos de petróleo como los plásticos. El reciclaje, aunque importante, no es suficiente. Lleva tus propias bolsas de tela cuando vayas de compra, usa vajilla y cubiertos reusables en vez de desechables. Elige comprar aquella cosas que no vengan excesivamente empacadas. Siempre pregúntate si en realidad necesitas comprar algo antes de hacerlo y cuando lo hagas verifica que tenga alguna de las certificaciones que reflejan tus valores: USDA Organic, Fair Trade Certified, Energy Star, Hecho en Puerto Rico.
¡Actívate! Se parte del movimiento y aprende a vivir una vida “cool” para así reducir tu adicción al petróleo. Para más información puedes buscarnos por Internet en puertorico.sierraclub.org. o ecosentido.blogspot.com.
El autor es ecoempresario, miembro del Sierra Club de Puerto Rico y creador de La Chiwinha, la primera tienda de comercio justo en Puerto Rico.
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